domingo, 28 de abril de 2013

Todos locos

Basta con que todos me digan que estoy loca para que así sea. Basta que todos te digamos que estas loco para que así sea. La locura es eso que sobresale a lo ordinario. Es aquello que está por fuera de la norma.
¿Qué sucede con aquellos que no hacen, o hacen algo distinto a lo que todos hacen, es decir, aquellos que no hacen lo que deberían hacer? Simplemente se convierten en locos. ¿Simplemente? Simplemente los convertimos en locos antes que ciudadanos, los convertimos en locos antes que en mujeres; que en hombres, los convertimos en locos antes que en trabajadores, los convertimos en locos antes que en amantes, los convertimos en locos antes que en personas. Dejan de ser sujetos porque decidimos deshacernos de los nudos que los atan a todos.
¿Será que tenemos miedo? ¿Será que tenemos miedo a que los locos nos contagien su locura?
¿Por qué no escucharlos? ¿Porque es distinto? Si los demás le dijimos a los locos que locos estaban. Antes de que nosotros los interpeláramos de ese modo eran ciudadanos, mujeres, hombres, trabajadores, amantes, personas. ¿Acaso no nos da miedo que nos contagien de todo eso que también los define?
¿Por qué nos da tanto miedo lo diferente que hasta lo tildamos de locura?
Todos podemos decirle a alguien que está loco, pero también todos nos pueden decir que loco está uno. Pareciera que hay que tener cuidado de no pensar más allá, tenemos que estar atentos de lo que la agenda nos dictamina qué tenemos que pensar. Hay que tener cuidado de no decir algo que no deberíamos decir, no vaya a ser cosa que quedemos fuera de lugar, porque parece una expresión simple "fuera de lugar" pero inocente no es. Estar fuera de lugar, es estar fuera de la norma, no pertenecer a lo normal, quedar por afuera. Afuera. Ese lugar donde están los que no se ajustan al "deber ser" Ese lugar donde los locos dejan de ser personas porque antes que nada son locos.
Pero, ¿Qué hubiera sido de nosotros sin ellos que nosotros denominamos, etiquetamos (algo en lo que todos somos expertos) como locos? Los cambios siempre fueron llevados adelante por un grupo de locos, que nos supieron contagiar de su locura. Porque al fin y al cabo esa anormalidad, esa expresión por sobre las demás, esa cuestión extra ordinaria, ese qué sé yo que no logramos entender y que por ende por fuera dejamos, es lo que cambiar nos permite e irónicamente cambiar nos mantiene vivos.
Así que el locos podes ser vos, puedo ser yo, tal vez haya un par dando vueltas. Por suerte.


En defensa de lo público, por la desmanicomialización y en contra de la represión.

jueves, 4 de abril de 2013

Uno mismo.

Está en el común de todos nosotros pensarnos como personas que tienen un nombre propio, un cuerpo, un modo de pensar, gustos propios, modos de pensar no únicos pero que sí nos pertenecen. Cada uno de nosotros tiene muy en claro quién es uno mismo. Todos somos diferentes y todos somos individuales.
Lamento destruír el ego de cada uno de nosotros pero no estamos solos y somos únicos pero también estamos, convivimos, nos relacionamos con otros. ¿Adivinemos qué? Los otros son los que nos pusieron el nombre que hicimos propio, los que nos permiten ser concientes de que tenemos un cuerpo, de los que tomamos cuestiones para pensar, los que nos mostraron las cosas que nos pertenecen. Las personas convivimos y nos apropiamos de lo que "el otro" nos brinda. Somos uno porque estamos con otros.
Perdernos en el otro es, a fin de cuentas, encontrarse con uno. Descubrirse.
Amarse es dejar que los otros te amen y se descubran a medida que vos te descubris.
Uno existe a través del tiempo y el tiempo es dinámico. El tiempo pasa, es lo único que no para y es lo que permite que las cosas no se queden estáticas. Pretender eso es vetar la expontaneidad.
Las personas nos cambian a través del tiempo. Nosotros cambiamos a la personas a través del tiempo. Uno cambia y así se encuentra constantemente. No permitirse al cambio es aferrarse a un pasado, a un momento que ya pasó porque el tiempo pasa constantemente. Aferrarse al pasado es la mejor forma de detener el tiempo pero también es la mejor forma de perderse y no encontrarse más.
Porque, ¿Quién puede encontrarse en un presente constante si se busca a uno mismo en un pasado estático?